Holly una chica huérfana que no cree ni en sueños ni en esperanzas, se ve envuelta en un nudo de sensaciones... James, Jorge y Holly, todos unidos por un único lazo: Holly Smith.

domingo, 22 de enero de 2012

Capítulo 36: ¿Es un fin? Claro que no.

Pasó un mes. Pasó un mes desde la muerte de mi gran amigo, y pasaron 4 meses desde que me había marchado de aquella casa.
Esa tarde, mientras me vestía con ropa de campo, me dirigí a mis tierras para inspeccionar como iba todo y quitar las malas hierbas.
Una tras otra, el sol se posaba en mi cabeza haciendo que el calor fuese insoportable. Después de unas horas terminé, al fin, suspiro por el cansancio y me paso la mano por la frente. Amontono las hierbas, pero antes de quemarlas voy a darme una ducha. ***
El fuego ya encendió. Parece como si el contacto del fuego y las hierbas dibujasen míticos garabatos... Apago el fuego.
De la cocina cojo un té helado, y me dirijo al porche, cogiendo de paso un libro.
Me siento en la silla del porche, pongo el té en la mesita. Abro el libro y me sumerjo en una fresca lectura al compás de la suave brisa y el refrescante té.
Cada palabra hacía que me relajara, cada frase hacía que me introdujera en el libro, cada página me llevaba a otro mundo...
El sol se estaba escondiendo, la tarde pronto se iría para dar paso a la noche.
Miro al techo, suspiro. Como dice el libro: Los buenos momentos vienen cuando menos te lo esperas... Supongo que todo el mundo se espera algo bueno, pero es difícil que no vengan malos momentos... Interrumpo mis pensamientos, a lo lejos, en el camino, veo a un chico caminando. Va con dos maletas, una en cada mano, no sé por qué pero me es familiar. De repente mi corazón da un vuelco. 
Lo veo. Después de tanto tiempo lo veo... No sé qué hacer; mis pies, como si fuesen ruedas, bajaron el porche y llegué a donde estaba él, donde se encontraba James...
-¡James! ¿Qué haces aqui? -me sonríe, suelta las maletas-
-¿Es que no lo has averiguado aún? -lo miro, por una vez, esperanzada- Este tiempo he estado reflexionando sobre que quiero que seas para siempre la mujer que me acompañe hasta el resto de mis días. -no dije nada, no podía- Y he tardado tanto tiempo porque a mi madre le costó asimilar mi decisión. Aunque si hubiese dicho que no me hubiera ido igualmente. -frunce el seño- ¿Es que no estás contenta? ¡Podremos estar juntos! -sonríe y me abraza, dejo que lo haga porque...-
-Sí, claro que me alegro -digo desviando mis pensamientos- pero... Seguramente tu madre estará muy enfadada. -me sentía mal, porque yo era la culpable-
-Jajaja. -me roza la mejilla- Lo está, pero mi padre me apoya, ¿y sabes por qué? Porque él no quiere que me pase como a mi hermano. -después de unos segundos continuó- Mi madre me dijo que me iba a desheredar pero no me importó, además, mi padre me aseguró que todos los meses me daría un dinero para que no lo pasásemos mal, pero tengo que decirte que me estoy preparando para ser médico. -sonríe satisfecho- Aunque veo que a ti te va genial -mira la casa y la tierra-
-Sí, por suerte sí. Soy partera y también con estas tierras saco algo más de dinero.
-No sabes lo que me alegro, y no sabes lo mucho que me costó encontrarte. -sonrío tímidamente- La herencia de mis padres va a ser destinar a familias necesitadas, así fue como le dije a mi padre que quería que hiciese con ese montón de porquería económica, y él aceptó bastante contento. ¿Sabes qué? -levanta las manos hacia arriba como si acabase de acordarase de algo muy importante-
-No, ¿qué? -dije con cierto humor que él captó pero que ignoró-
-Te amo. -y en ese momento creo que los dos sentíamos lo mismo, porque me agarró la cabeza y me besó muy efusivamente-
***
Y por supuesto pensarás; "¿ya está? ¿Aquí termina la historia de Holly? ¿Es un fin?". Pues no, nuestra historia no acabará hasta el día que, como dos viejecitos, muramos de alguna enfermedad o del cansancio, pero no pensemos en eso ahora.
Él, invirtiendo el dinero de su padre, construyó una consulta para ejercer su profesión como médico, que consiguió gracias a muchas tardes yendo a la ciudad para estudiar. Yo le ayudaba por las mañanas atendiendo mujeres embarazadas, luego iba a casa para hacer las faenas de la casa y también para sembrar y cuidar la tierra, cosa que a James no le agradaba porque decía que era un trabajo muy duro, se encargaba sobre todo él. Yo me tenía que conformar con quitar las malas hierbas o llevarle algunos saquitos de semillas, o regar. Pero lo que más me gustaba era llevarle un vaso de limonada y verlo con el torso desnudo; no me iba hasta que me sonriese y con un beso suave en los labios me lo agradecía.
Y al cabo de un tiempo... Bueno... ¿Cómo decirlo? Tuvimos dos hijos, ya está dicho, ¡qué peso me quito de encima al decirlo! El primero era un niño al que llamamos Jorge (sí, como mi difunto amigo, de echo el nombre lo eligió James, no yo) tenía el pelo castaño claro, como el de mi esposo, y los ojos azules como los míos. Y luego nació Olympia, Ollie cariñosamente llamada, de pelo oscuro y ojos del color de la miel... Ya habréis averiguado de quién eran esos ojos que yo tanto amaba.
(conversación)
-¿Sabes? El día que viniste aquí estaba leyendo un libro y recuerdo claramente qué ponía: Los buenos momentos vienen cuando menos te lo esperas... Fue emocionante leer algo que en el futuro se cumpliría porque cuando levanté la vista allí estabas tú y...
-Siempre tan romántica. En estos años eso no ha cambiado. -ella parece confudida-
-¿Y es eso algo malo? -con sus dos manos el coge la cabeza de su amada-
-Claro que no, de echo me encanta... Eso fue una de las cosas que me enamoró de ti.
Con esas palabras Holly se derretía, y cuando él la tocaba se rendía en sus brazos.
-Es que creí que... -intentaba mantener la coherencia pero perdió el hilo de lo que estaba diciendo cuando sus labios rozaron el cuello de Holly-
-Shh... Sólo bésame lentamente.


Y como dicen los cuentos...: Y viveron felices y... ¡qué demonios! ¡Dejémonos de finales de cuentos! Porque aquello no era el final de una historia, sino el comienzo de una nueva vida.




¡Dios mío! ¡Cuánto he tardado en publicar! Lo siento tanto que no saben cuanto :S pero no sé, supongo que a todo el mundo alguna vez se le desaparece la inspiración y un día le viene de repente. No sé si les ha gustado el final... Aún así he puesto todo lo que ha estado en mis manos y mi cabeza para que el final pareciese bonito.
AGRADECIMIENTOS
A todos los fans de esta historia: sin ellos no habría razones para continuar escribiendo.
A todos los que me comentaban porque gracias a esas pequeñas líneas me felicitaban por el capítulo lo cual me alegraba muchísimo.
A una amiga, Saray, que gracias a ella hoy he dado el paso para publicar... Siempre me estaba diciendo que publicara porque ella al igual que otros deseaban terminar al fin la historia.
Gracias a los anónimos que no tenían cuenta pero que aún así me leían cada día, semana, mes o en este caso tras mucho tiempo O.o
Gracias a todos y no se olviden que los quiero, esta página quizás la cierre, tengo intención de crear otro blog que lo llevaré más al día, de hecho mientras no escribía me dedicaba a trabajar en otras historias.
En resumen, gracias por el apoyo y bueno, quería decir con la canción, que la puse porque me parecía la indicada para expresar los sentimientos que ambos expresaban y lo de "bésame lentamente" va que ni pintado jaja.
En serio, sé que soy pesada, pero gracias de todo corazón.
Les quiere, Jamín. <3

2 comentarios:

  1. Acabo la historia :( echare de menos la historia de Holly y James, pero todo tiene un principio y un final.
    El final es precioso, aparece James, se casan tienen hijos, precioso.
    Espero que crees otro blog y pongas un enlace jajaja como veras la quiero leer bueno no me enrrollo Un beesitoo :)

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  2. BONITOOOOO PRECIOSO *_* Esa canción me encanta xD llevaba unos días escuchándola continuamente

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