Holly una chica huérfana que no cree ni en sueños ni en esperanzas, se ve envuelta en un nudo de sensaciones... James, Jorge y Holly, todos unidos por un único lazo: Holly Smith.

viernes, 12 de agosto de 2011

Capítulo 34: Mi camino

-Gracias. -dije sonriendo a Robert cuando me acompañó a la puerta, su mujer me dedicó una mueca como agradecimiento e hice una leve inclinación. Cojo mi maleta, respiro con fuerza y salgo por la puerta, cuando llego a la verja me doy la vuelta y veo que me dicen adiós con la mano, respondo con una sonrisa y me voy-
El camino hacia la estación del tren era pedregoso, muchas veces me caí. Miré todo el paisaje, el día era soleado y las flores tan resplandecientes respondían al sol. Al fin llegué a la estación, compré un viaje hacia Village Green, solo de ida. Había poca gente; había un hombre, supongo que un militar, que estaba besando a su esposa por el viaje que iba a emprender, también habían niños subiendo al tren con sus respectivas madres, personas mayores y jóvenes, oí el llanto de una niña porque su padre se subió al tren y su madre la agarraba prometiéndole que volvería su querido padre, aunque no sé si trataba de convercer a su hija o a ella misma porque sus ojos brillaban al borde de las lágrimas. Me senté en un banco a la espera del tren. Un hombre, con una campana, empezó a decir ¡viajeros al tren con destino a Village Green! Me levanté y cojí mi maleta, llegué hasta el hombre y me miró detenidamente, me di cuenta que no estaba tan convencida de irme o esperar al próximo, pero no me podía permitir otro coste de ese tipo.
-¿Va usted a Village Green señorita?
-Sí. -su mano queda hacia arriba, le doy el pasaje, lo etiqueta y me lo devuelve, me quedé con el tiquet en la mano, mirando hacia la entrada y salida de la estación; por algún extraño motivo deseaba que James viniera, como en las películas cuando llega el hombre y le dice a la mujer que no se vaya, que su vida no sería lo mismo sin ella... Cuentos, suspiro y vuelvo a la realidad, esto no es una película.
-¿Espera a alguien señorita? -me dice perspicazmente-
-No, no. -le sonrío y subo al tren con la maleta. Me siento en unos de los vagones y deposito la maleta en el suelo, miro por la ventana. El tren empieza a acelerar, y todas mis pequeñas ilusiones se desvanecen, él tiene que hacer su vida, y yo la mía.
***
Al fin el tren se detiene, cojo mi maleta y me levanto, ha sido un viaje largo y tengo las piernas agarrotadas. Bajo del tren y camino hasta salir, estoy en las afueras del pueblo, aquí es más verde que la ciudad, la naturaleza me abruma y miles de pajarillos pían sin cesar.
Empiezo a ver casitas, buscando alguna que esté en venta, veo una casa de campo de color blanca de un tamaño considerado, con terreno para plantar. Observo la pequeña casa.
-¿Le gusta? -me pregunta un hombre-
-Sí, es muy bonita.
-Tomy Jhonson.
-Holly Smith. -estrecho su mano-
-Esta casa no la he conseguido vender aún, estoy deseando que alguien la compre, ¿Es usted nueva en el pueblo verdad?
-Sí así es, acabo de llegar. Dice que no la ha vendido... ¿Por cuento me la dejaría?
-¿Tiene marido? -me pregunta de repente, suspiro-
-No, no tengo.
-En ese caso se la dejaré más barata, ¿que le parece 150 monedas?
-Vaya.
-Sé que es mucho, pero piense que en ella podrá plantar cosecha y sacará partido de ella.
-¿130? -pregunto esperanzada, el tal Tomy se ríe, parece que tendrá unos 45 años-
-Está bien, es usted una espléndida regateadora. Venga se la ensñaré.
Después de enseñármela le di el dinero, era perfecta; tenía cocina, dos dormitorios, dos baños y un pequeño recibidor donde podría restaurarlo y poner un pequeño saloncito-
-¿Tiene trabajo? -me preguntó Tomy-
-No, aún no he tenido ocación de mirar en el pueblo que trabajo me pueden ofrecer-
-Yo le puedo ofrecer uno, si está dispuesta claro, es que usted siendo tan joven puede pasarlo mal porque aquí a las jóvenes se dan trabajos muy sencillos, como coser o limpiar casas y por una miseria.
-No me importa qué trabajo sea siempre y cuando me den algo de dinero, además, ya he trabajado en una casa como sirvienta.
-Está bien, pero tengo un trabajo ideal. -hice un gesto para que continuara- Mi esposa es partera, y está ya mayor y cansada para ir de un lado a otro atendiendo partos, busca aprendiz pero a las mujeres del pueblo sus maridos no las dejan.
-Como aprendiz no se paga, ¿no?
-Así es, pero en mi casa traigo bastante dinero con la pequeña lechería que tengo y con eso y con el trabajo de mi mujer vamos muy bien, estaría dispuesto a pagarte por tu tiempo aprendiendo y ayudando a mi mujer con los preparados para las embarazadas. -como vio que no decía nada continuó- Serían unas 25 monedas toda la mañana.
-Vaya, eso es más de lo que creía que podría ganar.
-¿Acepta enconces?
-Claro, con eso y con el campo tendré suficiente.
***
Durante las siguientes semanas estuve aprendiendo como tratar a una embarazada, también aprendí a hacer preparados para los dolores durante el embarazo, incluso tuve ocación de ver a la esposa de Tomy atender un parto, me explicó todo acerca de las contracciones, como ayudar a sacar el bebé, qué hacer si el parto se complica, etc. Al principio solo tenía una cama y unas sábanas que traje de mi antiguo trabajo en la casa, pero cuando tuve suficiente dinero compré muebles para la cocina como mesas, sillas... También para el saloncito y me dio incluso para pintar la casa y para darle algo de color con decorados. Quedó como una casa simple pero confortable, más tarde compré semillas y me dediqué al campo de mi casa por las tardes, ya que por la mañana era aprendiz de partera. Meses después, empecé a ganarme la confianza del pueblo e incluso cuando crecieron mis cultivos la gente empezó a comprarlos, como papas, tomates y lechugas entre otros. Cuando al fin aprendí lo suficiente como partera, Rosario, la mujer de Tomy, dejó de ejercer el oficio para dedicarse más a sus hijos, su marido y el trabajo en casa, Rosario, me dejó el cargo de partera a mi, incluso me dejó sus preparados, recetas, su maletín de partera y otras cosas más. Por fin soy una mujer de provecho, a muchos le sorprende que esté soltera y también he de decir que muchos jóvenes me pidieron matrimonio lo cual rechazé sin razón alguna.
Y ahora, tengo mi vida hecha. Nunca me arrepentiré de mi partida.
 

2 comentarios:

  1. Me gusto mucho el capítulo ..... Me alegra saber q holly logro hacer su vida a parte ...... Esperare q publiques el siguiente pero no tardes tanto !!!

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  2. vaya! que cspitulo mas hermoso ^^
    habra mas, no?? Eso espero.

    Oye, te dejo un blog nuevo, espero que te pases ^^
    http://bajo-los-murmullos.blogspot.com/

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