Capítulo 12: Recuerdos.

-Así que... ¿llevas 8 años encerrada en un orfanato? -me preguntó, estaba haciendo su cama mientras él iniciaba una conversación, apoyado contra la puerta de su cuarto de baño-
-Sí -dije poniendo una funda nueva a su almohada-
-Debe ser duro -arqueé las cejas y en mi cabeza se me vinieron millones de recuerdos- ¿Y tú? No me has contado nada sobre ti. Bueno, si quieres claro, no estás obligado a decir nada a una sirvienta -rectifiqué, se acerca a mi y pone sus manos sobre mis hombros, con una sonrisa de oreja a oreja-
-No te preocupes, en verdad no tengo mucho que contar. Mi familia es gente muy honrada, aunque no lo parezcan... Aunque como todas las madres quieren presumir de hijo, sobretodo si eres hijo único, toco el piano, la guitarra y y el saxofón, mis notas son una de las mejores, aspiro algún día a ser escritor pero mis padres quieren que herede su dinero y monte alguna pequeña empresa. Ellos quieren que haga cosas que yo no quiero. Han sido muy estrictos conmigo. En resumen, todo lo vivido ha sido dicha, he sido muy feliz salvo por una cosa.
-¿Qué cosa? -pregunté curiosa-
-A los 14 años, mi hermano murió en un accidente -¿pero no me había dicho que era hijo único? Vio la pregunta en mis ojos- Mis padres se inventaron que se fue a Inglaterra por trabajo. Él siempre fue mi compañero de juego, mi ayuda en el colegio, mi apoyo cuando estaba triste... mi único hermano y encima se muere a los 17 y encima no se lo puedo contar a nadie porque según mis padres sería una humillación.
-Vaya, lo siento... -sus ojos bajaron hasta los míos y con cuidado me dio un abrazo, ¡qué sensación tan rara!-
-No te preocupes, eso ya está superado -siguió abrazándome y sus manos se apoyaron en mi cintura, las cojo y lo separo de mi-
-Voy a seguir con lo mío. -dije incómoda-
Más tarde, empezé a limpiar las habitaciones y el salón. Después en la cena, ocurrió quizás una discusión...
-Hijo, debería comer más. -dijo su madre-
-Es que no tengo hambre. -pongo un poco de vino en la copa de Robert-
-James, haz caso a tu madre, ¿por qué no comes?
-Es que hoy... he recordado a Miguel. -bajó la mirada, a su madre se le cayó el tenedor y se le abrieron los ojos-
-¡James! ¡Ya te he dicho que no hables de tu hermano! ¡Y menos delante de tu madre! -gritó su padre y me sobresalté, fui a la cocina pero los gritos aún se oían-
-Por favor hijo, vete a tu cuarto. -dijo su padre-
-¿Por qué debo silenciar la realidad? -dijo poniéndose de pie-
-¡James! -dijo su madre, y por el quebro de su voz supe que estaba llorando- ¡Por favor! ¡Haz caso a tu padre y deja el pasado hijo! -dijo en un mar de lágrimas. Vi como subía las escaleras corriendo y cerró la puerta de su habitación de un portazo-
¿Ha sido todo por mi culpa? Me siento culpable por haberle dejado que me contara su pasado... ¿es por mi culpa? Espero que no me echen por eso... Fui corriendo a su cuarto y toco a su puerta. ¡Vayánse! Gritó, habrá pensado que soy sus padres.
Me voy a mi cuarto y me tumbo en la cama, cabizbaja me dejo adormilar pensando en todos los recuerdos de aquella tarde, sobretodo, en los míos.

Bueno, me gustaría decirles que este capítulo tendrá como una 2ª parte, en la que habrá una pequeña sorpresa... ya verán. Un beso enorme a todos/as y graciias de nuevo por comentarme, leerme, y todo el apoyo que me dan =)