Capítulo 13: Sentimientos confundidos

Mis ojos se abrieron y observé la oscuridad de mi cuarto, creí que ya era de día, ¿por qué entonces me he despertado? Toc, toc. Tocan la puerta, con fuerza, ¿quién podrá ser a estas horas? Mi mano se apoya en mi cabeza y suspiro, vuelven a tocar y enciendo una de las lamparitas de la mesa de noche. Me dirijo a la puerta y abro, allí yo, con una cara paliducha y con mi pijama zarrapastroso, veo en todo su esplendor a James, sin camisa dejando ver su cuerpo perfecto, solo con ropa interior. Frunzo el ceño, ¿por qué me ha despertado?
-¿Me dejas entrar? -pregunta- Qué digo, si es mi casa. -y con toda su prepotencia entra cerrando la puerta, no le contesto porque estoy cansada.
-¿Qué haces aqui? ¿Te das cuenta de las horas que son? -digo algo enfadada-
-Antes mi madre vino a mi cuarto, y le dije para que venía otra vez si antes lo hizo, me dijo que ella ni mi padre habían venido, asi que supuse que fuiste tú. ¿Para qué tocaste?
-Nada... me sentía culpable cuando te enfadaste con tus padres.
-¿Qué? ¿Culpable? ¿Pero por qué?
-¿Por qué? Pues porque yo fui la que quiso saber de tu pasado, si no hubiera dicho nada seguro que no te hubiera pasado nada con ellos. -crucé los brazos, y sus ojos parecieron comprenderme-
-Holly... ¿por qué dices eso tonta? -viene hacia mi y me abraza- Yo te dije que ya estaba superado, pero me di cuenta de que no es asi. Holly no sabes lo que es no poder decírselo a nadie, fuiste la primera y al contarlo pues dije todo lo que llevaba dentro... ¿no crees que me has ayudado a sacar todo lo que he guardado? ¿O de verdad crees que me has echo daño? -sus oyuelos se marcan, y dejo que me estreche una vez más contra su pecho, oyendo el suave ritmo del latir de su corazón-
-Bueno... dicho desde ese punto de vista...
-Se nota que eres inocente, no sabes nada de la vida, eso está bien asi aprenderás de tus errores. Yo trataré de que te equivoques. Sobretodo si el tema es de chicos.
-Creo que nunca he sentido nada por alguien.
-¿De verdad? El amor es muy bonito, pero se sufre mucho.
-¿Has tenido novias?
-Muchas. Pero nunca he estado enamorado.
-Ahh... -fue lo único que pude decir- Bueno, ¿me dejas descansar? Mañana tengo que trabajar.
-¿Me estás echando? -arquea una ceja y bromea- Si quieres me puedo quedar aqui contigo, durmiendo a tu lado -sonríe picarón-
-Antes prefiero dormir en el suelo -frunce el ceño- Anda vete a tu cuarto. -me dirijo a la puerta y la abro, de repente pasa Marga y James se esconde debajo de la cama-
-Cielo, ¿qué haces despierta?
-Nada, que iba al baño.
-Ahh, bueno pues no tardes.
-Noo tranqui -hace ademán de irse pero el tonto de James hace ruido y ella entra en mi cuarto-
-¿Has oído algo? -me pregunta-
-¿Yo? Que va -me siento en la cama con fuerza para "avisar" a James de que NO hiciera ruido-
-Bueno, me voy a la cama -bosteza y se marcha cerrando la puerta-
-Madre mía, casi nos pillan -dije y me senté en la cama-
-¿Y que pasa si nos pillan? ¿No quieres que te vean conmigo?
-Es que no quiero que tengan una excusa para que me echen. -se ríe silenciosamente y se acerca a mi, rodeándome con sus brazos, más le vale no pasarse-
-Siempre tan tonta. ¿Sabes? Cuando mis padres se enfadaron me sentí fatal, nunca he decepcionado a mi madre, y me dolió verla llorar.
-Ohh James, no te sulfures -me mira cariñosamente y con su mano eleva mi barbilla-
-El día en que te enamores, querrás que esa persona no se separe nunca de ti, eso le pasó a mis padres. Eres muy bonita Holly, como una muñequita de porcelana, frágil y delicada, pero bella... -no entendía que me decía. No sé como pero elevó mi barbilla hasta la suya, sentí su respiración en mis labios, creo que no me separé por lo asustada que estoy, por último, dejó que sus labios tocaron levemente los míos, solo un roce, un beso suave y cálido. Mi corazón latía como un colibrí al batir las alas, despegó nuestros labios y le miré con miles de preguntas en mis ojos, ninguna respondió, se limitó a decir lo siento y marcharse. Me acuesto en mi cama y pienso en ese beso ¿por qué siento una extraña sensación de deseo y nervios? ¿Por qué quería que siguiera besándome pero a la vez que parara? ¿Por qué no tuve fuerzas para detenerle?
Y me dejo dormir, con mis sentimientos confundidos.